Se trata de una playa tranquila, alejada de la vorágine del centro, especial para pasar tardes relajadas en familia. Se encuentra equipada con sanitarios, guardavidas y personal de limpieza.
Además, es posible disfrutar de sus característicos techos de paja, o acceder a sus locales gastronómicos mientras se disfruta de la vista del río Paraná y la ciudad de Posadas.